En Puerto Ordaz la policía roja apresó a la cardióloga infantil María Gabriela Farías y a la odontóloga Noris Gil en el momento en que se disponían a darle agua y comida a unos estudiantes, las mantuvieron en un calabozo por 4 días sin ser llevadas a un tribunal para que se enteraran de los cargos y pudieran decir algo, defenderse.

Finalmente se les presentó ante un juez y en ese momento apareció un fiscal que las acusó como autoras de los delitos de instigación pública y agavillamiento, a pesar de que lo único que les incautaron fueron 25 empanadas, 25 pastelitos una botella de agua y un litro de jugo de naranja que llevaban al Palacio de Justicia para las personas que esperaban ese día por la audiencia de presentación de la estudiante Luiselis Orea, detenida por protestar.

La abogada defensora, integrante del equipo del Foro Penal Venezolano, Luiselis Orea estaba sorprendida, alarmada ¿Como puede eso constituir delito? repetía una y otra vez, no podía creerlo

Finalmente la “justicia” roja se pronunció: La cardióloga infantil María Gabriela Farías (por cierto la única que hay en Puerto Ordaz) y la odontóloga Noris Gil tendrán que presentarse cada 20 días al tribunal hasta que se le haga el juicio.

JUEZ DEL CASO: JACQUELINE SAAVEDRA CAMPEROS Juzgado 3° de Control Penal del estado Bolívar

FISCAL DEL CASO: JAIRO CHACÓN fiscal 1° del 2° circuito de Bolívar

Estos sujetos que usurpan esos cargos tendrán que responder ante la justicia cuando Venezuela recupere la libertad.

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